ADULTO MAYOR

Por: Gloria Natty Cuervo Nuñoz

Las enfermedades que con más frecuencia afectan a los adultos mayores superados los 65 años, son:

Estas enfermedades neurológicas, enunciadas en la página de Sánitas, 2022, pueden condicionar seriamente la autonomía de las personas mayores, tanto en lo físico como en lo mental” y dichas circunstancias sumen a las personas adultas mayores en “dependencia creciente que exige adaptar la vida de sus familiares a los cuidados que necesitan o institucionales cuando no es posible proporcionarlos en casa”.

El Instituto Mexicano del Seguro Social, 2012, refiere cambios en el Sistema Nervioso Central, durante el envejecimiento normal después de los 60 años:  

• Pérdida neuronal progresiva, principalmente de la sustancia blanca. 

• La atrofia cerebral es evidente por un ensanchamiento ventricular, el volumen cerebral tiene una disminución progresiva. 

• Disminución en la conectividad a nivel de hipocampo y la región temporoparietal que condiciona un defecto del procesamiento de nueva información. 

• Los neurotransmisores se encuentran disminuidos, principalmente la acetilcolina que participa junto con el sistema límbico para el procesamiento del aprendizaje, el cual es más lento en el adulto mayor. 

• Los cambios vasculares asociados a la edad se caracterizan por la formación de ateromas pequeños, engrosamiento y reemplazo del tejido muscular por tejido fibroso haciendo los vasos más gruesos y rígidos (arteriosclerosis). ateroescleróticos hialinos principalmente a nivel de la sustancia blanca cerebral profunda conocida como leucoaraiosis. 

• La presencia de placas neuríticas, lesiones neurofibrilares, placas seniles, la acumulación del β-amiloide y lipofuscina a nivel cortical y subcortical se acumulan de manera habitual en el curso del envejecimiento, sin embargo su presencia excesiva se asocia a deterioro cognoscitivo. 

Deterioro cognoscitivo: Según el Instituto Mexicano del Seguro Social, 2012:

El deterioro cognoscitivo deterioro cognoscitivo es un síndrome clínico caracterizado por la pérdida o el deterioro de las funciones mentales en distintos dominios conductuales y neuropsicológicos, tales como memoria, orientación, cálculo, comprensión, juicio, lenguaje, reconocimiento visual, conducta y personalidad

Demencia: El mismo Instituto, señala:

La demencia es un trastorno neurológico con manifestaciones neuropsicológicas y neuropsiquiátricas que se caracteriza por deterioro de las funciones cognoscitivas y por la presencia de cambios comportamentales

 Alzheimer:  Llibre-Rodríguez, J. Gutiérrez,  R.l, & Guerra, M. (2022), la define como:La enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad neurodegenerativa progresiva, con características clínicas y neuropatológicas distintivas que se caracteriza por el depósito anormal en el cerebro de dos proteínas: la proteína β Amiloide relacionada con las Placas Amiloides, una estructura ovoidea extracelular y la proteína Tau, relacionada con el llamado cambio u ovillo neurofibrilar, con localización intraneuronal.

Mujer rural

Por: Gloria Natty Cuervo Muñoz

Las mujeres en general y con mayor incidencia, las mujeres rurales, son valientes y guerreras y dedican su día a hacer muchas cosas en función de otros, pero se olvidan un poco de ellas mismas. Por eso es importante acompañar a las mujeres en revisar sus valores, intereses e ideales, sueños, proyectos, deseos y necesidades para proporcionarles herramientas que les permitan conectar consigo mismas y cuidar de sus emociones.

Zacarias, X., Uribe, J. y Gómez R., (2016) desarrollaron en México una investigación con mujeres rurales de Colima México, enfocado específicamente en la investigación sobre crianza y maternidad en el que se diseñó e implementó un programa de talleres reflexivos, incluyendo temáticas referentes a la historia de familia, experiencias vitales en torno a la maternidad y crianza, investigación en la que descubren vacíos en el soporte que se le brinda a la mujer rural, partiendo de la base de que el Estado es asistencialista, pero olvida la parte social, descuida las experiencias de vida, la reflexión sobre la vida cotidiana de estas mujeres y sus problemas, así como su deseo de modificar aspectos que afectan la salud y la socialización.

La organización sin ánimo de lucro “Así vamos en salud” desarrollo en 2018 una investigación que revela los alarmantes índices de desigualdad en el acceso a la salud por parte de las personas de las zona rurales de Colombia. Este análisis es extensivo a la salud mental de este grupo poblacional, respecto del cual, claramente expresa que: 

El 27,5% de los hogares en el área rural se encuentran en pobreza extrema, por su parte en el área rural hay una menor satisfacción en las relaciones humanas en general, con relación al área urbana, especialmente en la población entre 18 a 44 años. Respecto a los trastornos mentales durante la vida, la población del área rural presenta una menor prevalencia en los diferentes grupos etáreos, así como en las diferentes patologías.

La investigación de “Asi vamos en salud” enfatiza en la dificultad por distancia geográfica, costos de transporte, rutas de atención que implica el acceso a la atención en salud mental para las personas del área rural; así como las barreras actitudinales que les impiden acudir a los centros de salud en busca de ayuda profesional de psicología, destacando que:

Uno de los grandes retos a nivel de salud mental en el área rural es asegurar el acceso a los servicios de salud mental, en tanto que, barreras estructurales como localización geográfica lejana o los costos para el transporte son entre otros, algunos limitantes para el acceso real en salud. Así mismo, lo son las rutas de atención poco claras y desarticuladas con la atención primaria, la limitación de camas hospitalarias, los horarios de atención y la falta de personal adecuadamente capacitado en salud mental.

En el área rural hay una diferencia significativa entre la percepción de algún tipo de síntoma y la búsqueda de apoyo o ayuda, poniendo de presente importantes barreras actitudinales que son los mayores limitantes al acceso efectivo y llamando la atención a la necesidad de acciones promocionales y preventivas en salud mental para esta población con modelos comunitarios que impactan las necesidades particulares de ella.

La investigación de “Así vamos en salud” (2018), propone una serie de acciones a nivel gubernamental y desde el ámbito del sector privado, en aras de suministrar soporte a este sector de la población y en cuanto a la salud mental, de manera concreta destaca que se require:

  1. Fortalecer la educación en salud, como un escenario c­­reador de acciones colectivas desde la mirada de salud mental positiva.
  2. Fortalecer las acciones de detección temprana que permitan el manejo pertinente de los problemas y trastorno mentales, garantizando acceso a la tamización, diagnóstico temprano y tratamiento oportuno.
  3. Reconocer los recursos y saberes:
    1. Identificar a los sabedores y saberes locales que actualmente están en los territorios y que protegen la salud mental de las comunidades.
    2. Desarrollar herramientas pedagógicas diferenciales para el trabajo en ruralidad, utilizando un lenguaje en contexto.